Ensayo sobre la Metamorfosis.

03.05.2011 08:21

 

ENSAYO SOBRE LA METAMORFOSIS

 

 La trama de la Metamorfosis de Franz Kafka se desenvuelve en torno a la transformación de Gregorio Samsa, quien luego de tener un intranquilo sueño, despierta encontrándose convertido en un insecto. Inicialmente Samsa creyó que todo era producto de su mente, que la fantasía le había jugado un mal rato, y por lo tanto se rehusaba a cualquier tipo de contacto social, pero con el transcurso de las horas y el temor constante de perder su empleo debió enfrentarse a su nueva realidad, y es que esto no se aleja mucho de la realidad, del día a día de un sin número de personas que se apabullaban en la soledad, donde encuentran la aliada para escapar de su vida cotidiana, de los pesares, de las tristezas, de las dificultades económicas y demás, que nos llevan a refugiarnos en nuestra guarida de fantasía, donde la vida se nos hace menos pesada.                                                                                                   

Lo primero que Samsa debió afrontar fue levantarse de la cama, lo cual era de gran dificultad por la fisionomía que ahora tenía, y abrir rápidamente la puerta, ya que fuera de ella estaba su jefe, y Gregorio temía que lo despidieran de su trabajo. Cuando logró abrir la puerta quedó al descubierto su nuevo cuerpo, un cuerpo  que asustó a sus padres y espantó inmediatamente a su jefe.  A partir de este momento se convirtió en un ser inútil, ya que no podría sostener a su familia y fue marginado por su nueva imagen.

 

Es necesario hacer aquí un paréntesis y ahondar un poco la idea que anteriormente se enunció, porque es evidente que esta situación de marginación que debió enfrentar Samsa en el relato, no es fruto únicamente de la inventiva literaria del autor, puesto desde hace muchos años atrás esta marginación ha sido evidente, y ahora con más fuerza la apariencia juega un papel trascendental en las sociedades, es necesario cultivar el físico para escalar peldaños sociales. Además es evidente como Kafka en su obra intenta  ofrecer al lector el tema de la discriminación social al que son sometidas las personas

 

que la sociedad se ha encargado de marginar y estigmatizar como inútiles; un claro ejemplo de esta tacha social en nuestros días lo encontramos en los


 

adultos mayores, quienes en muchas sociedades son abandonados por sus familias en virtud de la carga que representan puesto su fuerza laboral ha expirado con los años, para la economía la productividad de algunas personas es nula y por lo tanto dejan de estar en el mercado.

En situación similar a la de las personas de la tercera edad se encuentran las personas con alguna discapacidad o enfermedad, quienes son aislados de la sociedad en virtud de los posibles trastornos y variaciones físicas a las cuales son sometidas por sus dolencias.

 

Es en este punto donde  surge una pregunta de gran importancia y que seguramente muchos se han formulado ¿Será el relato de Franz Kafka la narración metafórica de una vivencia personal?                                                   Podría pensarse que efectivamente así fue, y que no hay gratuidad alguna en la relación que hace el autor entre la exclusión de unas persona enferma por la sociedad, los amigos –dado el caso de tenerlos- y hasta la propia familia en comparación con el repudio o asco a un insecto, no es una comparación descabellada. Es importante recordar que Kafka sufrió una terrible enfermedad que lo acompañó hasta su muerte. La tuberculosis representó para el autor lo que el cambio de fisionomía para Gregorio, un problema que lo incapacitó de disfrutar más de la vida y lo encerró durante varios años en su casa, casa que para el personaje de su obra representaba la habitación en la cual pasaba sus días, mientras que su hermana, la que estuvo acompañándolo durante su enfermedad, representaría a Grate, la hermana de Gregorio Samsa, la que lo ayudó en los primeros días de su transformación. Pero no es así pues la enfermedad de Kafka apareció dos años después de que escribiera esta obra (1917) lo que hace que la anterior teoría sea totalmente imposible. Sin embargo, el mensaje que deja el libro es claro y contundente al llevar la discriminación a un punto extremo como lo es la muerte. Pero podría decirse en lo que fuera un insulto al sentido común, que Kafka se adelantó a su propia historia, o que quizás interiorizó tanto su relato que su vida luego del mismo tomó algo de lo que había dejado en sus líneas.

 

La monotonía en la cual se encontraba sumergida la vida de Gregorio Samsa es el reflejo de las exigencias sociales que en muchos casos nos llevan a seguir lo que la misma sociedad ha trazado para sus miembros, quizás esa historia del destino y su predeterminación no es del todo irreal, sólo que ahora no es un Dios el que marca el camino, sino una sociedad capitalista y práctica que necesita mover estratégicamente sus peones para sostenerse a sí misma. Pero esta monotonía padecida por el personaje central de la obra y millares de personas en la actualidad que se ven obligadas a emplearse en labores que no los satisfacen pero por deudas, estabilidad económica, conveniencia familiar y demás hacen obligatoria y necesaria la permanencia en determinado puesto laboral, obligación que se ve apaciguada por la relativa felicidad que proporciona la tranquilidad personal y familiar en lo que respecta a la economía.

 

Pero después de su transformación esta poca felicidad se desvaneció al comprobar que sus padres, lo desvalorizaron y redujeron a un simple estorbo por no poder continuar contribuyéndoles. Y descubrió que, como casi siempre pasa con todo, no se le apreciaba por lo que era, sino por lo que tenía, por lo que podía ofrecer. En momentos como este en el que la dolorosa verdad toca los más recónditos sentimientos llega aquella invisible compañía, que le habla al hombre al oído para ahondar su ira o para aplastar el poco valor que  le queda.

La soledad, este estado fue representado por Kafka en un cuarto grisáceo, donde se agudizan los sentidos, donde se resguardan los temores, donde se trepa hasta el techo intentando huir estúpidamente de la realidad, aun sabiendo que rápidamente se desprenderá y chocará fuertemente contra el duro e inerte piso de los problemas, para fortuna de Samsa su metamorfosis lo había dotado de un fuerte caparazón que amortiguara el impacto, pero quizás el hombre común, el que lleva el insecto en su mente y en su alma, no resista este choque contra la realidad y muera creyendo que lo único que necesitaba era automedicarse tiempo  y soledad.